Reducción mamaria
En qué consiste la Reducción mamaria
La reducción mamaria o mamoplastia de reducción es una técnica quirúrgica cuyo objetivo, como su nombre indica, es reducir el tamaño y volumen global de la mama de una forma equilibrada y simétrica para que sea proporcionado con el cuerpo y mejorar todos los problemas asociados al exceso de peso en el pecho. Es una cirugía muy agradecida con una alta tasa de satisfacción y mejora la calidad de vida de nuestras pacientes. Es fundamental conseguir una comunicación médico-paciente fluída para establecer los objetivos del tratamiento y qué podemos conseguir con la intervención.
El tamaño excesivamente grande del pecho puede causar molestias en muchas mujeres. Este exceso de peso en las mamas va a producir una sobrecarga en la musculatura de la espalda que va a intentar compensarlo. Por otro lado, el aumento de volumen produce una mayor caída del pecho pudiendo producir posiciones poco funcionales en la paciente para contrarrestarlo o, incluso, dificultades a la hora de encontrar ropa adecuada. Podríamos decir que los principales problemas asociados al exceso de pecho son los siguientes:
- Dolores en la espalda. Son debidos al exceso de peso. Estos dolores pueden llegar a ser muy intensos y no llegar a calmarse con analgésicos.
- Posturas corporales incorrectas. Se suele producir una cifosis dorsal para compensar el aumento del peso en el tórax. Las pacientes buscan determinadas posturas para mejorar el dolor de espalda generado.
- Dolor en los hombros y marcas del sujetador (surcos).
- Dolor en la propia mama. Se conoce como mastodinia. Se cree que es debido a desgarros del propio tejido de sostén del pecho por el exceso de volumen.
- Alternaciones cutáneas. Las alteraciones cutáneas pueden ser debidas al propio roce, a la sudoración y zonas más maceradas que pueden producir eczemas, infecciones fúngicas, bacterianas… que se pueden cronificar.
- Dificultades físicas. El tamaño excesivo del pecho puede limitar ciertos movimientos de la vida cotidiana o dificultar actividades físicas como, por ejemplo, correr.
- Dificultad para encontrar ropa adecuada y, en muchos casos, ropa que disimule el volumen excesivo en las mamas.
Durante la primera consulta valoraremos vuestro caso concreto, escucharemos vuestros deseos y expectativas de la cirugía y, por supuesto, resolveremos todas las dudas iniciales. Tomaremos fotografías de vuestro pecho para estudiar vuestro caso detenidamente y os haremos una serie de mediciones en las mamas. Hablaremos de los riesgos de la intervención y de cómo suele ser el postoperatorio de una mamoplastia de reducción. Generalmente, para sorpresa de muchas pacientes es un postoperatorio bastante indoloro y muy agradecido, nuestras pacientes nos refieren un aumento de la confianza y la autoestima después de la cirugía. Los resultados suelen ser duraderos en el tiempo, si bien es cierto que dependerán de los factores propios de cada paciente como pueden ser la calidad de sus tejidos, cambios de peso futuros, embarazos, etc..
Si te estás planteando una reducción de pecho solicita una cita con el Doctor Robustillo; evaluará tu caso concreto, verá si eres buen candidato para la intervención y si realmente la mamoplastia de reducción cumplirá tus expectativas.
Preguntas freqüentes de la Reducción mamaria
-
El objetivo del tratamiento es reducir el volumen global del pecho y mejorar la forma de la mama. Esto se traduce en un alivio de las molestias secundarias al exceso de peso y, en líneas generales, en una mejoría de la calidad de vida.
-
Sí, se requiere una anestesia general tanto para vuestro confort como para realizarlo en las mejores condiciones de seguridad.
-
Se puede realizar en cualquier época del año, es una cirugía con un postoperatorio muy agradecido.
-
El requisito fundamental para realizarse una reducción mamaria es el volumen excesivo del pecho y las secuelas derivadas del mismo (dolores cervicales, dorsales y lumbares, infecciones en la zona del surco, heridas por las tiras del sujetador, cifosis dorsal, etc.). Es fundamental que la paciente tenga un peso estable, sea no fumadora y tenga deseos de realizarse la cirugía
-
El patrón más clásico de reducción es la T invertida o patrón de Wise, dejando cicatrices periareolares, verticales y horizontales a nivel del surco submamario. Son cicatrices muy agradecidas que pasan desapercibidas con el paso del tiempo.
-
El resultado más definitivo se puede observar a partir tercer mes de la intervención, una vez ha empezado a disminuir la inflamación; si bien es cierto, ya se puede observar una disminución del volumen y mejoría de la forma desde el postoperatorio inmediato. La forma definitiva del pecho se logra al año tras la cirugía.
-
Se recomienda reposo relativo los 4 primeros días. A partir de ahí se darán una serie de pautas para ir realizando las actividades diarias sin ningún inconveniente. Se recomienda incorporarse al trabajo a los 10-14 días de la intervención.
-
Se recomienda una noche de ingreso hospitalario para un mejor control del postoperatorio de la paciente.
-
Al alta se le darán una serie de recomendaciones médicas para controlar el dolor y un antibiótico. Se recomienda el uso de un sujetador postoperatorio especial durante el primer mes.
Reducción mamaria
En qué consiste la Reducción mamaria
La reducción mamaria o mamoplastia de reducción es una técnica quirúrgica cuyo objetivo, como su nombre indica, es reducir el tamaño y volumen global de la mama de una forma equilibrada y simétrica para que sea proporcionado con el cuerpo y mejorar todos los problemas asociados al exceso de peso en el pecho. Es una cirugía muy agradecida con una alta tasa de satisfacción y mejora la calidad de vida de nuestras pacientes. Es fundamental conseguir una comunicación médico-paciente fluída para establecer los objetivos del tratamiento y qué podemos conseguir con la intervención.
El tamaño excesivamente grande del pecho puede causar molestias en muchas mujeres. Este exceso de peso en las mamas va a producir una sobrecarga en la musculatura de la espalda que va a intentar compensarlo. Por otro lado, el aumento de volumen produce una mayor caída del pecho pudiendo producir posiciones poco funcionales en la paciente para contrarrestarlo o, incluso, dificultades a la hora de encontrar ropa adecuada. Podríamos decir que los principales problemas asociados al exceso de pecho son los siguientes:
- Dolores en la espalda. Son debidos al exceso de peso. Estos dolores pueden llegar a ser muy intensos y no llegar a calmarse con analgésicos.
- Posturas corporales incorrectas. Se suele producir una cifosis dorsal para compensar el aumento del peso en el tórax. Las pacientes buscan determinadas posturas para mejorar el dolor de espalda generado.
- Dolor en los hombros y marcas del sujetador (surcos).
- Dolor en la propia mama. Se conoce como mastodinia. Se cree que es debido a desgarros del propio tejido de sostén del pecho por el exceso de volumen.
- Alternaciones cutáneas. Las alteraciones cutáneas pueden ser debidas al propio roce, a la sudoración y zonas más maceradas que pueden producir eczemas, infecciones fúngicas, bacterianas… que se pueden cronificar.
- Dificultades físicas. El tamaño excesivo del pecho puede limitar ciertos movimientos de la vida cotidiana o dificultar actividades físicas como, por ejemplo, correr.
- Dificultad para encontrar ropa adecuada y, en muchos casos, ropa que disimule el volumen excesivo en las mamas.
Durante la primera consulta valoraremos vuestro caso concreto, escucharemos vuestros deseos y expectativas de la cirugía y, por supuesto, resolveremos todas las dudas iniciales. Tomaremos fotografías de vuestro pecho para estudiar vuestro caso detenidamente y os haremos una serie de mediciones en las mamas. Hablaremos de los riesgos de la intervención y de cómo suele ser el postoperatorio de una mamoplastia de reducción. Generalmente, para sorpresa de muchas pacientes es un postoperatorio bastante indoloro y muy agradecido, nuestras pacientes nos refieren un aumento de la confianza y la autoestima después de la cirugía. Los resultados suelen ser duraderos en el tiempo, si bien es cierto que dependerán de los factores propios de cada paciente como pueden ser la calidad de sus tejidos, cambios de peso futuros, embarazos, etc..
Si te estás planteando una reducción de pecho solicita una cita con el Doctor Robustillo; evaluará tu caso concreto, verá si eres buen candidato para la intervención y si realmente la mamoplastia de reducción cumplirá tus expectativas.
Preguntas freqüentes de la Reducción mamaria
-
El objetivo del tratamiento es reducir el volumen global del pecho y mejorar la forma de la mama. Esto se traduce en un alivio de las molestias secundarias al exceso de peso y, en líneas generales, en una mejoría de la calidad de vida.
-
Sí, se requiere una anestesia general tanto para vuestro confort como para realizarlo en las mejores condiciones de seguridad.
-
Se puede realizar en cualquier época del año, es una cirugía con un postoperatorio muy agradecido.
-
El requisito fundamental para realizarse una reducción mamaria es el volumen excesivo del pecho y las secuelas derivadas del mismo (dolores cervicales, dorsales y lumbares, infecciones en la zona del surco, heridas por las tiras del sujetador, cifosis dorsal, etc.). Es fundamental que la paciente tenga un peso estable, sea no fumadora y tenga deseos de realizarse la cirugía
-
El patrón más clásico de reducción es la T invertida o patrón de Wise, dejando cicatrices periareolares, verticales y horizontales a nivel del surco submamario. Son cicatrices muy agradecidas que pasan desapercibidas con el paso del tiempo.
-
El resultado más definitivo se puede observar a partir tercer mes de la intervención, una vez ha empezado a disminuir la inflamación; si bien es cierto, ya se puede observar una disminución del volumen y mejoría de la forma desde el postoperatorio inmediato. La forma definitiva del pecho se logra al año tras la cirugía.
-
Se recomienda reposo relativo los 4 primeros días. A partir de ahí se darán una serie de pautas para ir realizando las actividades diarias sin ningún inconveniente. Se recomienda incorporarse al trabajo a los 10-14 días de la intervención.
-
Se recomienda una noche de ingreso hospitalario para un mejor control del postoperatorio de la paciente.
-
Al alta se le darán una serie de recomendaciones médicas para controlar el dolor y un antibiótico. Se recomienda el uso de un sujetador postoperatorio especial durante el primer mes.