Los rellenos faciales son los tratamientos dirigidos a aportar volumen al rostro. Estos procedimientos se pueden dividir, fundamentalmente, en quirúrgicos (lipofilling facial) o no quirúrgicos (ácido hialurónico). En este apartado nos centraremos en los procedimientos no quirúrgicos, concretamente en el ácido hialurónico.

El ácido hialurónico es uno de los tratamientos más empleados para prevenir y corregir el envejecimiento de la piel. Es un componente presente en el organismo de forma natural que aporta elasticidad y flexibilidad a las estructuras. A partir de los 40 años, se observa que va disminuyendo su cantidad y, por tanto, el volumen e hidratación de la piel y tejidos; lo que se va a traducir en pérdida paulatina de firmeza y envejecimiento. Es en este momento, o incluso un poco antes, cuando es necesario reponer y rehidratar la piel aportando ácido hialurónico, tanto para prevenir como para mejorar la calidad de la piel y estructuras profundas.

Los rellenos con ácido hialurónico son muy comunes en la actualidad, aunque ya tienen una larga trayectoria en el mercado que nos demuestra su eficacia y seguridad, lo que los convierte en una opción muy buena si nos planteamos un relleno facial sin cirugía. Al ser una sustancia presente en el organismo la tasa de reacción alérgica o efecto adverso es muy baja, por no decir casi inexistente.

Existen diferentes productos y densidades de ácido hialurónico diseñados para conseguir los mejores resultados según la región de la cara a tratar. Las regiones en las cuales los pacientes nos demandan más tratamientos de relleno con ácido hialurónico suelen ser:

• Labios
• Pómulos
• Surco nasogeniano y líneas de marioneta (zona perioral)
• Ojera
• Sien o región temporal
• Rinomodelación

Nuestra técnica para realizar los rellenos es poco invasiva, pudiendo realizar prácticamente cualquier actividad tras la infiltración. Se os darán una serie de recomendaciones para los primeros días.

La duración del tratamiento es temporal. El organismo va reabsorbiendo el ácido hialurónico poco a poco, según la marca y el tipo de ácido hialurónico puede variar su extensión en el tiempo. Generalmente, los tratamientos que usamos en la clínica del Doctor Robustillo duran entre 12-18 meses (según región y el tipo de ácido hialurónico).

Si te estás planteando un relleno facial con ácido hialurónico no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Analizaremos tu caso y te recomendaremos el mejor tratamiento con nuestra experiencia y garantías.